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domingo, 21 de junio de 2020

Caigan muros, surjan puentes

Una turba de alacranes de aguijones venenosos
se avecina a la colina de una esfera incorruptible
El veneno se dispersa sobre el lomo de la esfera
y resbala cuesta abajo por su azul circunferencia.

Y el azul es maravilla que disfraza los amores
y es el canto melodioso de un millón de ruiseñores.
La esperanza regenera las vivencias malheridas
y en un cuento fabuloso se dibujan escondidas.

Alegría manifiesta que me anuncia un nuevo mundo
de cien mil celebraciones y canciones y poemas.
Entre abrazos de locura, mariposas sobrevuelan
esas flores que se niegan a perder su lozanía.

Cuánto engaño ha sometido a las buenas intenciones
cuánta estafa ha generado malestar en decisiones.
Pero el tiempo nos regala su cordial sabiduría
y volvemos a confiar en que surja un nuevo día.

Utopía
mi obsesión y mi consuelo
mi esperanza, mi ilusión,
la belleza de creer en lo bueno en cada humano
sea quien sea
y resurge la amistad con un apretón de manos.

Utopía
nuevamente
me seduce la radiante sensación de la piedad
en las risas y sonrisas de los hombres del futuro.

Caigan muros
surjan puentes
con el agua bendecida de las fuentes
con fraternos corazones de simientes
que germinan y dan fruto por millón.


En el fondo del mar


En el fondo del mar deje mis ojos
atados a corales variopintos
y anemonas silentes, vaporosas

Desde el fondo del mar mis pupilas
observan con desprecio el basurero
de plásticos tejidos a las olas
de latas oxidando las corrientes.

Y tantos desperdicios aceitosos
que, tóxicos, invaden el oleaje
quitándole la vida a tantos peces
que mueren sin saber qué los mató.

En el fondo del mar están mis ojos
mirando las hermosas diatomeas
que llenan con su oxígeno los aires
de nuestra gema azul en que vivimos.

Y el ácido diluye sus ásperos venenos en las aguas
matando sin piedad las algas verdiazules
y con ellas, matando la esperanza de un futuro.

En el fondo del mar están mis ojos
vigilantes
vigilando
nada más.


sábado, 20 de junio de 2020

El Racismo


"Toda acción genera una fuerza de igual intensidad y de sentido contrario"
(Mecánica clásica)

El racismo es el error de sociedades
que no miran más allá de sus narices.
El racismo es la falacia más extraña
evocada desde un odio sin razones.

El amor que no conoce de fronteras,
diferencias, divergencias o colores
mira el alma que nos brilla desde adentro
con su luz que despeja oscuridades
y esa luz tan brillante y emotiva
nada importa bajo qué piel ella se esconde.

El equívoco racista que condena
sin piedad a todo aquel que es diferente
no comprende que sólo hay un Homo Sapiens
y hermanados estaremos ante Dios.

El racismo, enfermedad que engendra males
desastrosos cómo fieros huracanes
es veneno que intoxica corazones.
¿No es acaso el Homo Sapiens uno solo?

Y qué importa si tu piel es amarilla,
negra, blanca o pintada de violeta
es que acaso el sentimiento no nos fluye
desde el alma y a todos por igual.

Con los ojos también lloran los ajenos
a tu raza, a tu enia, a tu piel
y ellos aman a sus hijos como tú
como tú también tienen emociones.

Si la sangre es siempre roja y carmesí
si en su pecho también late un corazón
si sus manos me sostienen y me ayudan
cómo quieres que me importe su color.
Y mis manos que te ayudan y sostienen
son las manos que me diera mi Creador.

Y el Señor, Nuestro Creador
ama la variedad.


miércoles, 10 de junio de 2020

La plaza de las Lomas

Con serena mansedumbre, las palomas
se alimentan en la plaza de las Lomas,
cuando un niño sin querer patea el suelo
y las aves asustadas alzan vuelo.

Con el vuelo de palomas agitadas
redescubro los motivos del enojo,
es el miedo la razón de "ojo por ojo",
de venganzas ciertamente despiadadas.

La agresión no es más que miedos disfrazados
y el rencor es el mejor de sus soldados.

El rencor es mi peor antagonista,
por su culpa la bondad pierdo de vista
y no hay nada que me quite lo egoísta
si el encono se apodera de mi mente.

El perdón, solo el perdón es suficiente
si sanar todos los males necesitas
si deseas esa paz que tú ameritas.
El perdón es el elixir del placer
que serena y pacífica todo ser.

Ya regresan las palomas a su plaza
a comerse las semillas de mostaza.
Ya olvidaron esa afrenta peligrosa
de aquel niño y su patada poderosa.

Si tan sólo fuera igual el ser humano,
que no guarde imprecación contra su hermano.
Que no sea del rencor otra conquista,
que no sufra de ese odio que se enquista
y es veneno para el alma luminosa
y es vergüenza y es oprobio y es dolor.

La palomas se dedican a otra cosa
mientras pienso en las bondades del amor
y esta plaza se me impregna de color.


martes, 9 de junio de 2020

Prioridades

Cuando un científico gane más dinero
que un futbolista...
cuando un poeta sea más famoso
que un cantante o un actor...
cuando los educadores sean tratados
con el respeto que se merecen...
cuando los gobernantes al fin entiendan
que gobernar no significa mandar
sino servir...

Entonces
(y sólo entonces)
la humanidad habrá madurado.